Vitamina C oral o en suero ¿Qué es mejor?
La vitamina C es un nutriente esencial de suma importancia para el ser humano, especialmente en procesos como el crecimiento y el desarrollo. Pero ¿es más efectiva si se inyecta o se ingiere de forma oral?
Muchas personas aún creen que la vitamina C solo se utiliza para prevenir la gripe o el resfriado, una función que jamás ha sido avalada por la comunidad científica, lo que sí es cierto es que es una de las vitaminas más importantes que el organismo necesita, por tanto, hay que adquirirla de forma periódica, dado que el cuerpo no puede producirla o almacenarla.
Además de ayudar a la cicatrización de heridas, quemaduras y encías sangrantes, la vitamina C favorece la absorción del hierro, es un ingrediente de gran utilidad en los tratamientos de úlceras del estómago, infecciones o trastornos del aprendizaje. Previene la arterioesclerosis, la osteoartritis o la pre-eclampsia en el embarazo.
Reduce también las probabilidades de formación de agentes cancerígenos, interviene en los procesos de desintoxicación de algunas sustancias venenosas, protege de la oxidación y el envejecimiento y como si fuera poco, su poder antioxidante actúa contra los radicales libres.
Vitamina C ¿en suero u oral?
En primer lugar, es fundamental saber que la cantidad diaria recomendada de vitamina C para los hombres adultos es de 90 miligramos y para las mujeres adultas es de 75 miligramos.
Si bien es cierto que, en las frutas y verduras como el kiwi, las fresas, la naranja, el mango, el brócoli, el tomate, entre otras, encontramos una buena fuente de vitamina c, ingerirla oralmente no tiene los mismos efectos que suministrarla a través de la sueroterapia y te contamos porqué.
Cuando se adquiere por vía intravenosa, el cuerpo absorbe el 100% de sus propiedades a diferencia de la ingesta oral, donde solamente se retiene un 5% de sus beneficios.
Es decir, la terapia endovenosa con vitamina C logra concentraciones elevadas que no lograríamos de forma oral, alcanzando un nivel en la sangre 125 veces más alto, lo cual amplifica sus beneficios de manera significativa.
En la sueroterapia, por ejemplo, se suministra vía intravenosa la vitamina C, que en algunas ocasiones y dependiendo de la patología, es combinada con otros oligoelementos, para ofrecer un tratamiento integral. El procedimiento tarda alrededor de 30 minutos y de acuerdo al objetivo, necesitarás dos o más sesiones.
Vitamina C inyectada en el rostro
Otra técnica para la aplicación de la Vitamina C es inyectarla directamente sobre el rostro. Combinada con Megadosis endovenosa, nos da un excelente y asombroso resultado en aquellas personas que sufran de:
-Acné y flacidez facial.
-Piel opaca y envejecida.
Con esta terapia se ven resultados desde la primera aplicación, ya posteriormente tu doctor te irá informando cuántas sesiones necesitas, dependiendo del tipo de piel.
Además, la vitamina C también se utiliza en los glúteos; pues esta es una zona donde se acumula gran cantidad de grasa, la piel tiende a la flacidez con facilidad, aparecen rastros de celulitis y estrías que se pueden combatir con esta novedosa técnica.
Si incluyes la megadosis de vitamina C en tus rutinas de cuidado, notarás que no solo te verás bien, sino que te sentirás mucho más saludable; tus huesos, tus articulaciones, tu sistema inmunológico y en general, todo tu organismo, sentirá la diferencia.
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