El estrés puede definirse como un conjunto de reacciones fisiológicas que se presentan cuando una persona sufre un estado de tensión nerviosa, producto de diversas situaciones en el ámbito laboral o personal: exceso de trabajo, ansiedad, eventos traumáticos que se hayan vivido. Pero para combatirlo existe la medicina integrativa.

Las reacciones fisiológicas que se dan en nuestro organismo ante determinadas situaciones y que se definen como estrés en realidad son normales, en cierta medida. Un poco de estrés y ansiedad nos puede ayudar a afrontar y superar algunas situaciones difíciles.

El cuerpo reacciona al estrés de manera física, mental y emocional. La función del estrés es una protección, una manera de mantenernos alerta. Las complicaciones comienzan cuando este afecta nuestro estado de salud.

Entre las complicaciones que pueden surgir asociadas a un cuadro de estrés crónico están:  dolor abdominal, dolor de cabeza, dolor muscular, sudoración, temblores, mareos, hipertensión, insomnio, dificultad para concentrarse, aumento de peso, pérdida de cabello, mala memoria, acné, envejecimiento prematuro, problemas cardiovasculares, cansancio generalizado y un largo etc.

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Ante esto, una dieta personalizada, ejercicio físico adecuado, dormir bien y el control de las emociones son los ejes fundamentales para disfrutar de un estado de salud óptimo, evitando los efectos nocivos del estrés.

Estado mental

Cuando hablamos del estrés, habitualmente lo asociamos a un estado mental y psicológico de sobrecarga y cansancio, con consecuencias tales como irritabilidad, alteraciones del ánimo, ansiedad, insomnio y otras.  Sin embargo en realidad el estrés es un estado global del organismo, pues involucra una respuesta adaptativa general de todo el sistema como un conjunto.

Así que no solo tendremos reacciones a nivel mental, sino que además involucra necesariamente reacciones en otros sistemas corporales. De esta manera encontraremos una respuesta de cada órgano y sistema ante el estrés.

Por esta razón es tan importante tratarlo, el objetivo es llevar una vida equilibrada, con tiempo para trabajar, descansar, compartir con la familia, divertirse y afrontar los desafíos de la vida diaria.

Combatiendo el estrés

En el caso del estrés crónico, como genera alteraciones en todos los sistemas del organismo, requiere un tratamiento integrativo, que va mucho más allá que adormecer al sistema nervioso central mediante fármacos químicos de origen sintético.

Eliminar o disminuir el agente estresante: En la mayoría de los pacientes que presentan síntomas de estrés crónico, el agente es un factor externo que permanece presente a lo largo de semanas, meses o años.

Esto perpetúa los síntomas y dificulta la adecuada función de las células, y de los sistemas inmunológico, endocrino, nervioso y cardiovascular, entre otros. Cambios de hábitos y medidas conductuales pueden ayudar a disminuir significativamente o erradicar el factor estresante externo, permitiendo que el tratamiento que se instale tenga mucho mejor resultado, y en un corto plazo.

Herramientas para el control del estrés: Muchas veces pareciera imposible eliminar el agente estresante, pues generalmente es difícil separarse completamente de ello. La maternidad, el trabajo, enfermedades de seres queridos, cargos de mucha responsabilidad y otras condiciones no nos permiten tomar la decisión de cortar el problema de raíz.

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En cambio sí podemos aprender a manejar el estrés al cual tendremos que seguir expuestos. La asesoría psicológica, técnicas de respiración, meditación, actividad física asesorada, y otras terapias mente/cuerpo pueden entregarnos herramientas para mantener el control de la situación y de nosotros mismos, aun persistiendo el estímulo desencadenante en nuestras vidas.

Medicina Biorreguladora: La medicina de biorregulación estimula la propia capacidad del organismo para restablecer el equilibrio funcional y fisiológico. Utiliza diversas medidas terapéuticas, entre las que destacan la homotoxicología, la acupuntura, la terapia floral y el equilibrio nutricional mediante la dieta y el aporte de suplementos naturales.

Los medicamentos utilizados, a diferencia de los tratamientos químicos, no producen dependencia, efecto rebote ni efectos secundarios. Estimulan la propia capacidad de curación, promoviendo el equilibrio a nivel neurológico, inmune, endocrino y psicológico. De esta forma se puede disminuir la excesiva actividad del sistema nervioso simpático y la descarga de adrenalina y cortisol por parte de  la médula suprarrenal, mejorando no solo los síntomas mentales y neurológicos, si no que disminuyendo o eliminando la repercusión que tiene el estrés crónico en todos los tejidos y órganos de nuestro organismo.

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Por último, queremos recordare que en la IPS Clínica Renacer disponemos de profesionales están atentos a resolver cualquier duda que tengas, comunícate con nosotros, agenda tu cita de valoración y prepárate para eliminar el estrés de tu vida.

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