Cinco pistas que indican problemas circulatorios
Cuando una persona tiene una mala circulación sanguínea el cuerpo lo manifiesta de diversas maneras. Para poder atender el problema y no disminuir la calidad de vida, es importante conocer cuáles son las señales.
Una buena circulación sanguínea es fundamental para la salud de todo el organismo. La sangre es una sustancia que se encarga de que los órganos, músculos y huesos estén bien alimentados. Por ende, cuando no puede realizar su función adecuadamente, el cuerpo comienza a dar pistas.
El sistema circulatorio del organismo es responsable de enviar sangre, oxígeno y nutrientes a todo el cuerpo. Cuando el flujo sanguíneo se reduce en una parte específica del cuerpo, puede experimentar los síntomas de la mala circulación. La mala circulación es más común en las extremidades, como las piernas y los brazos.
Si no se presta atención a las señales, el problema puede hacerse más difícil de tratar. En los casos más graves, la mala circulación sanguínea puede conllevar a accidentes cardiovasculares, infartos cerebrales y coronarios, úlceras o gangrenas.
También te puede interesar: ¿El estrés puede afectar mi piel?
Señales de mala circulación sanguínea
Hay varias afecciones que pueden provocar una mala circulación, por lo que conviene consultar con el especialista para obtener un buen diagnóstico.
Algunos síntomas comunes son:
- Hinchazón (edema) en miembros inferiores: El calor produce dilatación de las venas en miembros inferiores y esto unido a la fuerza de gravedad, que hace que la sangre se concentre en la zona de los pies, y a la mayor dificultad para el retorno venoso puede producir los edemas.
- Sensación de hormigueo y picor: este síntoma se relaciona con la estásis venosa que es el flujo lento de la sangre en su regreso hacia el corazón.
- Fatiga y pesadez: Es otro de los síntomas que nos avisan que hay mal retorno venoso ya que la sangre circula más despacio y, por lo tanto, se genera más sobrecarga a las venas en general. Por todo ello, es normal que notemos que nos pesa el cuerpo e incluso nos cueste movernos con cansancio constante.
- Vello y uñas débiles: Cuando la enfermedad venosa ha avanzado, se empiezan a notar cambios en la piel y en los anexos como el vello que se debilita y se cae totalmente en estadios avanzados de la enfermedad y las uñas de los dedos de los pies las cuales se engrosan y desprenden con facilidad. Además la piel se debilita tornándose brillante, delgada e hiperpigmentada (color oscuro).
- Várices: Cuando las válvulas que se encargan de bombear la sangre se debilitan, la presión aumenta. Esto hace que las venas ubicadas debajo de la superficie de la piel se hinchen y tuerzan. Las varices aparecen cerca de los pies y los tobillos. Además, se puede experimentar picor por las noches, después de estar sentado todo el día. Las arañas vasculares también pueden aparecer por problemas circulatorios. De menor tamaño y grosor que las varices, se producen en la capa más superficial de la piel y son de color rojizo o azulado.
Las úlceras, un peligro latente
Si no se trata a tiempo la enfermedad venosa, puede traer graves consecuencias, entre las que se hallan las úlceras que son heridas en la piel que no cicatrizan fácilmente y que pueden ir acompañadas de inflamación.
Las características propias de las ulceras venosas en general son:
- Pulsos presentes.
- Tamaño variable, desde pequeñas a muy extensas, a veces rodean toda la pierna.
- Pueden ser únicas o múltiples (tienden a unirse), pueden ser bilaterales, pero siempre serán más llamativas en la pierna donde existen mayores dilataciones varicosas.
- De formas generalmente irregulares.
- Sus bordes son suaves, algo levantados, de color rojo violáceo y brillante en ocasiones, posteriormente al hacerse crónicas, los bordes se vuelven más pálidos y duros.
- El fondo de la ulcera depende del estado en que se encuentre y de su antigüedad, generalmente es rojo, aunque puede ser amarillento si hay material de cicatrización o negro si hay necrosis. Puede haber secreción purulenta como evidencia de una infección secundaria.
- En cuanto al dolor, existen ulceras indoloras y otras muy dolorosas, generalmente estas pueden estar infectadas y acompañadas de múltiples lesiones.
- A veces llegan a rodear toda la pierna y no es raro que afecten a pies.
- Algunos factores como la anemia, la diabetes, las hipoproteinemias, la obesidad, los malos hábitos de vida y por último las infecciones favorecen la mala evolución de las úlceras, no permitas que avancen, consúltanos, agenda tu cita ahora.
Lee mas acerca de: Cinco mitos sobre la pérdida de peso corporal
En la IPS Clínica Renacer disponemos de profesionales que tratarán los problemas circulatorios, para evitar que llegues a desarrollar úlceras. Si inevitablemente, ya sufres de úlceras, en Renacer las trataremos para eliminarlas y mejorar tu calidad de vida.
Comunícate con nosotros, agenda tu cita de valoración.
Estamos ubicados en la carrera 65 # 48C – 61 (Medellín – Colombia), o comunícate a los teléfonos (604) 3222328 WhatsApp +57 3218249233, al correo electrónico [email protected] recuerda que en nuestra página web www.ipsclinicarenacer.com podrás obtener más información sobre nuestros servicios.