El cuerpo reacciona ante momentos de crisis y una de las formas más habituales es el estrés, hoy hablaremos sobre cómo el estrés puede llegar a perjudicar la salud de la piel.

Nuestros niveles de cortisol (hormona que liberamos como respuesta al estrés) se dispara obstruyendo la capacidad del cuerpo para absorber los nutrientes esenciales que nos mantienen con un aspecto sano y atractivo.

El estrés influye en la piel mediante distintos mecanismos. Fundamentalmente, modifica el sistema inmunológico, bajando las defensas cutáneas a la vez que activa otras vías de inflamación cutánea, y también estimula la producción de adrenalina y de corticoides que, al actuar sobre los receptores de la piel, ejercen cambios en la misma.

Afectaciones más comunes

Entre las afectaciones o patologías dermatológicas que pueden tener el estrés como causa, tendríamos:

Dermatitis: Por dermatitis se entiende inflamación de la piel. El estrés provoca eczemas, además de piel seca y reactiva, que puede afectar a diferentes zonas del cuerpo, según la edad. También pueden aparecer casos de dermatitis seborreica, que se manifestarían como descamación en áreas seborreicas, como la cabeza, cejas, alas nasales, etc.

Psoriasis: Se trata de una enfermedad crónica de la piel que produce inflamación y, en algunos casos, descamación. Se manifiesta como brotes y, una vez aparece, acompañará al paciente durante el resto de su vida. Así, los brotes son comunes en situaciones de estrés, apareciendo habitualmente como placas hiperqueratósicas en codos, rodillas, cabeza…”.

Vitíligo: Se define como una enfermedad cutánea autoinmune que se manifiesta a través de manchas sin pigmento, es decir, manchas blancas en la piel que aparecerán en cualquier parte del cuerpo; se produce porque las propias defensas del cuerpo atacan a los melanocitos de la piel, las células que producen la melanina.

De hecho, existe un componente genético que predispone a la misma, entre los factores ambientales que influye en su desarrollo, el estrés es uno de los más importantes.

Rosácea: Esta es una afectación de la piel en la cara, de carácter crónico, que se manifiesta en brotes (mejora y empeora). Se caracteriza por la aparición, al inicio, de crisis vasomotoras, es decir, enrojecimientos de la cara.

Es común en personas de piel clara, y aparece más entre los 30 a 50 años, siendo el estrés uno de los factores que la agravan. Y es que el factor psicológico afecta notablemente, y es una de las consecuencias, ya que a muchas personas les afecta la calidad de vida.

Acné: Como ya se ha mencionado en el informe de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, aunque los factores hormonales son decisivos para la aparición del acné, cada vez se da más importancia a los factores emocionales.

Alopecia areata: Es la pérdida de pelo en zonas muy concretas del cuero cabelludo, en forma de pequeños círculos como monedas. Tiene una predisposición genética por aparición de factores autoinmunes, pero se ha demostrado una alta influencia de factores emocionales, según afirma la Clínica Mayo.

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Cómo controlar el estrés

El estrés no puede eliminarse, pero sí puede controlarse si tomamos conciencia e intervenimos sobre algunos factores y hábitos de vida. Algunas maneras para disminuir el impacto sobre nuestra piel.

  1. Un paseo de 20 minutos no solo te ayudará a realizar una mejor digestión, además permitirá mejorar la circulación y la relajación.
  2. Aprende a respirar correctamente. Una oxigenación profunda permite que el cuerpo se relaje, disminuyendo la tensión de los músculos.
  3. Busca el equilibrio practicando disciplinas alternativas. Las actividades como el yoga trabajan sobre la armonía del cuerpo y la mente, disminuye la dosis de estrés diaria y ayuda a contrarrestar los efectos negativos sobre nuestra piel.
  4. Cuanto antes logres desmaquillarte, mejor. Aplica una crema limpiadora y un tónico, ya que este último contribuye a una mejor absorción de los tratamientos especializados anti – ojeras, arrugas, manchas, etc.
  5. Una vez a la semana, exfolia la piel del rostro con suaves masajes circulares. Libera las toxinas y las células muertas y logra una mejor oxigenación.
  6. Aprovecha las horas de sueño para regenerar la piel. Existen variadas cremas especializadas según tipo de piel, edad y zona, que te permitirán renovar la dermis, aportar nutrientes e hidratarla, además de aclarar y desinflamar las ojeras.
  7. Cuando apliques la crema en la zona, es importante masajear el contorno de los ojos con la yema del dedo de manera suave, desde la zona inferior del ojo hasta llegar al lagrimal.
  8. Elimina el estrés antes de dormir con baños de inmersión, aromaterapia, música y todo lo que te ayude a eliminar las tensiones del día. Esto te ayudará a conciliar el sueño y que se transforme en un verdadero descanso.
  9. Mantén una dieta adecuada. Sobre todo en la cena es importante saber qué y cuánto comer. Es recomendable una alimentación ligera: vegetales, pescado a la plancha, etc. No abuses de la sal y el alcohol, ya que predisponen a la retención de líquidos dando como resultado bolsas bajo los ojos.
  10. Ingiere abundante líquido durante el día. Según estudios, entre el 20 y el 30% del agua diaria incorporada al organismo proviene de los alimentos sólidos; el 70 – 80% restante se incorpora al organismo mediante la ingesta directa de agua. Por ello es importante no olvidar consumir entre 2 y 3 litros de agua al día.

En el consultorio

Además de trabajar sobre nuestras costumbres y hábitos, existen tratamientos complementarios más duraderos que, sin recurrir al bisturí, son muy efectivos. Hay opciones que van desde la combinación de máscaras a base de hierbas naturales hasta sesiones de láser.

Masaje de relajación: El masaje de relajación consiste en movimientos suaves y localizados del tejido, cuyo objetivo fundamental es proporcionar la relajación y bienestar al usuario. Mejora la circulación sanguínea, oxigena los tejidos, equilibra el sistema nervioso, promueve la eliminación de toxinas, combate los estados depresivos y nerviosos, proporciona una sensación de bienestar.

Limpieza facial profunda: La Limpieza Facial es una práctica fundamental para mantener la piel en condiciones saludables, librándola de todas las impurezas externas, y mejorando su aspecto. Regula la producción de grasa, remueve células muertas, elimina residuos de sudor, puntos negros, comedones y contaminantes externos; corrige poros dilatados y mejora la apariencia de la piel, dejándola limpia, tersa y joven.

Hidratación facial: La hidratación facial activa la producción de colágeno y elastina, aportándole a la piel luminosidad y juventud; es la restauración hídrica de las zonas desvitalizadas, mejorando suavemente las líneas de expresión, ayudando a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel y activando el colágeno y la elastina. Se efectúa mediante la aplicación de mascarillas, sustancias tópicas y aparatología.

Nutrición facial profunda: Con el paso de los años nuestra piel se torna seca, carente de elasticidad y con tendencia a arrugarse, por estos motivos es importante complementar nuestra rutina de belleza con tratamientos de nutrición facial con ampollas ionizables tópicas y aparatología con el fin de regenerar células, hidratar la piel, devolver el colágeno y la elastina, a la vez de estimular su producción natural, para conseguir una apariencia rejuvenecida.

Porcelanización: Consiste en la aplicación tópica de nutrientes, que se penetran en los tejidos faciales con equipos biomédicos, acompañados de un velo de ácido hialurónico, con el objetivo de dejar la piel tersa, nutrida y luminosa ya sea como tratamiento de cuidado rutinario de la piel o como preparación para un evento importante.

Tratamiento integral del acné y manchas: En algunos pacientes, estas dos entidades patológicas se presentan de manera muy agresiva, que dejarán secuelas tal vez, de por vida. El tratamiento en estos casos es muy individualizado debido a la gran cantidad de factores etiológicos, predisponentes y a la gran variedad de presentaciones clínicas de cada una de estas enfermedades.

Plasma rico en factores de crecimiento: Consiste en aplicar plasma para estimular la regeneración tisular mediante la concentración y aplicación de los factores de crecimiento y otras proteínas presentes en el plasma sanguíneo.

Peeling: Se trata de la aplicación de sustancias químicas en la superficie de la piel, que tienen una acción corrosiva, que va a quemar controladamente algunas capas dérmicas según la necesidad y la profundidad deseada, lo que estimulará la producción de colágeno y elastina en el paciente tratado, esto generará que la piel se renueve y corrija imperfecciones.

Microdermoabrasión: Es un procedimiento médico realizado con puntas de diamante, mínimamente invasivo, ideal para mantener la piel joven, suave y limpia, elimina las capas más superficiales, células muertas e impurezas, promueve la regeneración celular, incrementa la producción de colágeno y con ello elasticidad, permitiendo retomar a las actividades habituales de manera inmediata. El resultado en una abrasión suave, que estimula el crecimiento de nuevas células de la piel.

Nutrición celular avanzada: La nutrición celular es una terapia utilizada con el fin de mejorar la calidad de la piel. Este procedimiento se basa en la aplicación intradérmica de sustancias revitalizantes, reparadoras y rejuvenecedoras logrando la restauración de los tejidos tratados.

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Aquí es pertinente mencionar que las terapias alternativas son una excelente herramienta para combatir el estrés.  Entre ellas podemos encontrar la auriculoterapia, la homeopatía, la ozonoterapia y la sueroterapia que son algunas de las que nos pueden dar excelentes y rápidos resultados en el manejo de pacientes con estrés, con la gran ventaja que ninguna de las opciones mencionadas genera dependencia física ni psicológica en el paciente, como si lo pueden hacer los medicamentos químicos antiestrés.

Masaje de relajación: El masaje de relajación consiste en movimientos suaves y localizados del tejido, cuyo objetivo fundamental es proporcionar la relajación y bienestar al usuario. Mejora la circulación sanguínea, oxigena los tejidos, equilibra el sistema nervioso, promueve la eliminación de toxinas, combate los estados depresivos y nerviosos, proporciona una sensación de bienestar.

Limpieza facial profunda: La Limpieza Facial es una práctica fundamental para mantener la piel en condiciones saludables, librándola de todas las impurezas externas, y mejorando su aspecto.

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