Las várices son una afección frecuente causada por paredes de venas y válvulas débiles o dañadas. Uno de los tratamientos que existen para mejorar su condición es la escleroterapia, hoy te contaremos de qué trata exactamente.
Podríamos definir la escleroterapia como el tratamiento realizado por un especialista, en el que se inyecta una sustancia directamente en la várice para eliminarla o disminuirla.
Después del tratamiento con escleroterapia, las venas esclerosadas pueden desaparecer definitivamente pero puede ser necesario esperar hasta un mes para observar el resultado final.
Tipos de escleroterapia
Existen 3 tipos principales de escleroterapia, que varían de acuerdo con la forma en cómo es realizada la destrucción de las venas varicosas:
Escleroterapia con glucosa: se usa especialmente para tratar vasos y varices pequeñas. Se realiza con la inyección de una solución hipertónica de glucosa al 50% o 75% directamente en la vena, lo que causa irritación e inflamación del vaso, resultando en la formación de un sello interno que hace que la vena desaparezca. Esta técnica no debe ser utilizada por diabéticos.
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Escleroterapia láser: es la técnica más usada para eliminar pequeños vasos del rostro, tronco y piernas. En este tratamiento, el médico utiliza un pequeño láser para aumentar la temperatura del vaso y ocasionar su destrucción. Debido a que se utiliza láser, este procedimiento es más caro y su efectividad no es la mejor.
Escleroterapia con microespumas: este tratamiento es el más usado en várices de todo tipo. Para eso, el médico inyecta una pequeña cantidad de sustancia esclerosante que irrita la várice, haciendo que se desarrollen cicatrices internas en la vena y quede totalmente sellada. El tratamiento con estas sustancias es el más efectivo y tiene menos efectos secundarios.
El tipo de escleroterapia debe ser recomendado por el especialista ya que es importante evaluar todas las características de la piel y de la propia varice para escoger el tratamiento con el mejor resultado para cada caso.
¿Cuántas sesiones son necesarias?
El número de sesiones de escleroterapia varía bastante de acuerdo a cada caso. Mientras en algunos casos puede ser necesaria sólo una sesión, en la mayoría de los pacientes puede ser necesario hacer otras sesiones hasta que se obtenga el resultado que se pretende. Mientras más gruesas, numerosas y visibles son las várices a tratar, mayor será el número de sesiones necesarias.
La escleroterapia es un tratamiento mínimamente doloroso ya que solo se percibe la entrada de la aguja en la piel y en algunos casos no se alcanza a sentir dado el pequeño calibre de las que se utilizan.
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¿Qué cuidados se deben tener?
Los cuidados deben ser adoptados antes del procedimiento y después de éste. El mismo día, no se deben aplicar sustancias emolientes como crema de manos y otras que dificulten la entrada de la aguja en la piel por deslizamiento.
Después de la escleroterapia, se recomienda:
- Usar una media de compresión elástica durante el día.
- No realizar ejercicio en las primeras 24 horas.
- Evitar estar de pie en las primeras 24 horas.
- Evitar la exposición solar durante todo el tiempo del tratamiento hasta que su médico le autorice.
- Evitar sauna, turco, jacuzzi, piscina y demás actividades que puedan contaminar los pequeños sitios de punción.
- Evitar vuelos largos hasta una semana después de la última sesión de escleroterapia.
- Además el médico le hará otras recomendaciones según su caso particular.
Tenga en cuenta que la escleroterapia no impide la formación de nuevas varices, ya que la tendencia natural de la enfermedad venosa, es ser progresiva y avanzar si el paciente no acata las medidas preventivas.
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¿Cuál es su eficacia?
La escleroterapia cuesta menos que una cirugía, es altamente efectiva, no requiere hospitalización y no requiere incapacidad lo que permite un regreso casi inmediato a las actividades normales. Este tratamiento puede reducir los síntomas y mejorar el aspecto de la piel.
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